Cepillarnos los dientes protege nuestro corazón, nuestro cerebro y las arterias de nuestro cuerpo

El Dr. Daniel López Rosetti explica cuál es el vínculo entre la salud bucal y la salud cardiovascular y qué hábitos podemos incorporar.

Para poder comprender cómo nos ayuda la higiene bucal, comprendamos qué sucede si no nos cepillamos los dientes: Se acumula placa bacteriana, que cubre los dientes y está compuesta por bacterias vivas, que se multiplican si hay falta de higiene bucal. Esta placa bacteriana condiciona a caries, mal aliento e inflamación de las encías (gingivitis) que si se cronifica se transforma en periodontitis.

¿Qué es la periodontitis?

Es una inflamación crónica de las encías, una infección que genera daño estructural del tejido de soporte, sangrado, movilidad dental y destrucción del hueso de los maxilares. Lo grave de esta situación es que estas bacterias pueden ingresar al torrente sanguíneo, y viajar a través de la sangre a todas las partes de nuestro cuerpo. Con el tiempo, la inflamación crónica daña a las células de nuestro cuerpo. Es un cuadro clínico de inflamación crónica de bajo grado que puede ser diagnosticado realizando un análisis de sangre.

Por eso hay un vínculo entre la salud bucal y la salud cardiovascular. Las bacterias de la boca, cuando ingresan a la sangre pueden promover en las arterias el desarrollo de aterosclerosis, es decir, la acumulación de placas de grasa, colesterol y otras sustancias dentro de las arterias, estrechándolas y dificultando el flujo sanguíneo. Si esto sucede en las arterias del corazón, puede desencadenar un paro cardíaco (infarto agudo de miocardio) y también un accidente cerebro vascular.

¿Qué podemos hacer para evitar esto?

1.       Cepillarnos los dientes dos o tres veces al día

2.       Usar hilo dental

3.       Consultar regularmente con el odontólogo.

Compartimos a continuación el siguiente video del Dr. Daniel López Rosetti, quien explica de manera muy didáctica el tema:

Fuente: Dr. Daniel López Rosetti