El Bruxismo comprime las piezas dentarias y las desgasta

Definimos Bruxismo a los movimientos espasmódicos de los músculos que rigen el movimiento mandibular y que generan contracturas musculares y movimientos paranormales de la mandíbula, produciendo compresión sobre la piezas dentarias y desgaste anormales sobre las mismas.

El ser humano utiliza la cavidad bucal para alimentarse (comer), hablar y hasta para respirar (lo correcto es respirar por las fosas nasales).

A todas estas funciones las consideramos normales, dentro de parámetros de movimientos adecuados. Cuando estas actividades escapan a los parámetros de normalidad, las denominamos, disfunciones o movimientos paranormales.

En casos de extremo desgastes, se puede observar, pérdida total de material dentario, como se visualiza en este caso de ejemplo:

Tratamiento

Es indudable que cada caso clínico tiene su tratamiento. Pero tratando de generalizar la enfermedad, se debe como primera medida, levantar la altura del tercio inferior de la cara, para recuperar el buen movimiento de la articulación y recuperar el espacio interdentario, que el bruxismo destruyó.

Luego de un buen diagnóstico, rehabilitar las piezas dentarias desgastadas o extraídas por destrucción, con tratamientos de implantes, coronas o restauraciones odontológicas.

Siempre que se haga una rehabilitación bucal, el paciente debe utilizar una placa de descanso, para evitar que nuevamente sufra destrucción por acción de contracturas musculares y “rechinamiento” de los dientes.

En este caso de ejemplo, visualizamos el cambio en el paciente, luego del tratamiento.